Mantener limpia y organizada la zona de trabajo de la cocina, incluyendo la limpieza de utensilios y equipos, y garantizar el cumplimiento de normas de higiene y seguridad alimentaria.
Lavar y secar platos, utensilios y equipos de cocina, asegurando que estén listos para su uso.
Mantener altos estándares de higiene personal y cumplir con las regulaciones de seguridad alimentaria.